Me llamo Susana y soy una géminis empedernida no sólo porque nací un 8 de junio sino porque dos personalidades conviven en mi cuerpo, tanto así que cada una está representada en mi propia presentación:
Sus y
Ana.
Una de ellas es una chica afable, simpática, energética, divertida, entretenida, intelectual, social, comunicativa, deportista, constante, buena hija, hermana modelo, la novia con la que te quedas para toda la vida, la amiga en la que puedes confiar. La otra es introvertida, apática, antisocial, perezosa, irracional, pesimista, egoísta, inconstante e incapaz de comunicar cualquier idea con un sentido entendible por la mayoría, vamos, la típica persona que quieres bien lejos de tu lado porque irradia una negatividad tal que encajaría con la imagen visual de la oscuridad.
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dualidades existen en mi ser, igual que sucede en el resto de los humanos, tengo un lado masculino y otro femenino. Yo siempre digo que el masculino se ve claramente en el hecho de que no sé hacer más de una cosa a la vez y el femenino me viene intrínseco en el físico.
Hoy además, he descubierto que esto no es casual, que viene marcado ya desde el momento en que nací, en cómo estaban colocadas las estrellas a las seis y veinticinco horas de ese fantástico martes de 1982 en el que mi madre, no sé muy bien cómo, me expulsó de su vientre para sacarme a esta otra
dimensión en la que nos movemos. Yo, parece ser, me resistía a salir, no quería vivir fuera de allí y supongo que por eso comencé saludando con un buen llanto.
No lo puedo corroborar, pero parece ser que a los 6 o 7 años sucedió algo importante... ¿El qué? No lo sé, sólo consigo recordar que de pequeña me peleaba mucho y que bastantes veces llegaba a casa llorando, hasta que de repente, dejé de hacerlo. ¡Ajá! Ahí lo tenemos, seguro que fue en ese momento y a esa edad, donde dejaste de rebelarte y aceptaste que no te tocaba otra que
vivir esta vida.
Gracias a la representación gráfica de mi carta astral puede ver como Marte estaba en la casa del juego. (¿Sabías que los días de la semana se corresponden con los planetas? El lunes es de la luna, el martes del que pierde la ese, el miércoles del que se llama igual que el elemento químico, el jueves del dios romano, el viernes de la diosa del amor, el sábado de aquel al que se le ven los anillos y sólo nos queda traducir el domingo al inglés). Después de este paréntesis, sigamos con la partida: ese martes, resulta que el Sol y la Luna estaban enfrentados situándose cada uno a un extremo. Los planetas, que también tomaban partido, quedaron repartidos entre los dos bandos dibujando y definiendo así una personalidad de tipo
pendular.
Te cuesta terminar las cosas, cuando tienes un problema consigues verlo desde diferentes puntos de vista, pero le das tantas vueltas que te pierdes en esas oscilaciones y te precipitas. Posiblemente te encuentres frente a situaciones en las que quizás no habías contemplado todas las consecuencias que podía tener tu decisión y al encontrártelas te das cuenta de que a lo mejor quieres hacer otra cosa. Además, no sabes pedir ayuda y no sabes decir que no. Resultado: caos y ahogo. No olvides que eres tu propia boicoteadora (vamos... ¡una joyita!).
Eres una persona intelectual y te atrae esta cualidad tanto, que por mucho que te esfuerces, no puedes estar a gusto en un ambiente trivial donde sólo se hable de fútbol o de qué detergente lava mejor. Frente a la autoridad no te gusta que te impongan, necesitas entender y el hacer porque sí, te genera conflicto (que raro, ¿no?).
Como buen psicólogo, el astrólogo, no puede evitar sacar a papá y a mamá a escena. Confirma conmigo que son dos personas tan antagónicas como el sol y la luna que los representan. A continuación, describe el fuerte carácter de mi madre, se impresiona con la energía que desprende y la frivolidad que mantiene en su inaccesible
fortaleza; se compadece de mi padre y lo define como el débil pero accesible personaje. Mi personalidad está marcada por la de él porque el sol está en esa casa pero ella es la que manda... ¡Cuidado que no arda!
¿Tienes pareja? Sí. ¿Qué tal te llevas con la pareja? Silencio. Consecuencia: ¿Cuándo nació tu novio? Corrección: novia. ¡Qué bonito! Ella un lunes y tú un martes, pero obvia que yo nací un 8 de junio y ella un 9 del mismo mes. ¡Qué interesante! Mientras que tú naciste bajo la influencia de la luna llena en decreciente marcando una progresión lenta, ella es de avance rápido. No te quise decir nada, porque hay gente que se ofende, que se esconde o que simplemente no se siente cómoda con este tema pero mira cómo la luna aparece en la casa del matrimonio. No podía ser de otra manera... ¡En la de ella también pasa! La luna representa a la
mujer, ¿será por eso que somos todas unas lunáticas?
De carácter fuerte y celosa, te quiere y la quieres, no veo que tengas intención de terminar la relación pero por culpa de sus celos puedes sentirte en cierta forma en una prisión. Tú, me sale que eres una persona muy libre e
independiente, pero a la vez eres dependiente, sobre todo en el momento en el que amas a alguien. Para ella lo significas todo y tiene miedo a perderte aunque no te lo demuestre. Freud no inventó nada con los complejos de Edipo y Electra, sólo se aplicó en ver todo lo que decían los ancianos a través de los astros...
Dentro de mis cualidades parece estar la comunicación, la imaginación (aunque sea un nombre) pero haciendo alusión (y haciendo un pareado) a una campaña de publicidad de los cigarrillos Nobel: “Disfruta tus
contradicciones”, es obvio que tengo un problema de comunicación, en especial con mi pareja.
En cuanto a la profesión, sorpresa al escuchar que yo debería ser escritora y que la psicología también se me daría, aunque le consta que ya lo hago bastante bien con mis amistades. ¡Siempre quise estudiar
psicología! (expreso), pero no quería acabar en el paro ni loca de oír tantos problemas y no saber ni solucionar los míos (callo). ¿Estudiaste? Publicidad y relaciones públicas, bueno aunque las relaciones se quedaron en púbicas parece que al final no lo hice tan mal... Aunque no quita que siga teniendo una crisis vocacional.
Toca sumar y resulta que el 2011 es para mi un año 9 y este Año Nuevo es el 1. Coincide con el fin de un ciclo según contaban los antiguos, así que el final anunciado para el 2012 por los mayas parece mi principio. Sigo disfrutando ahora que ya he pasado mi asesinato, porque para nacer hay que
morir y sí, yo quise suicidarme y en cierta forma lo conseguí. Me asombra que incluso este hecho se vea en el firmamento; aunque de nuevo, él no quiera mencionarlo.
Sí se atreve a decirme que le haga un favor (no seas malpensada): “¡Crea un espacio para ti en tu hogar ya! Ponte a escribir, tú necesitas mucho el estar contigo misma. Uno de tus retos para este año es encontrar tu verdadera vocación, este es el momento de centrarte, de
encontrarte y aunque vuelvas a trabajar en tu profesión todo debe ser bajo la paz interior, ¿que mejor regalo para tu 30 cumpleaños que conocerte?”
Nunca he estudiado más filosofía que la de 4º de la E.S.O., pero parece ser que estoy en el momento idóneo para un replanteamiento
filosófico de mi vida... ¡Estupendo! No sé cómo lo haré porque me quedé con Platón en el mundo de las ideas, pero por el momento le haré caso y escribiré, a lo mejor, con un poco de suerte ¡incluso es el camino para conocerme!
